27/04/2012. El sábado pasado en Café del Oeste, pudimos
entrevistar a la abogada penalista Florencia Arietto, presidenta de la ONG
“Arde la Ciudad”, organización que se dedica a trabajar con jóvenes de sectores
marginados en situación de riesgo, brindándoles asistencia legal. Por Nicolás
Salvi.
Compartimos en esta nota, tanto la entrevista en grafico
como el audio, donde la abogada recorre no solo el trabajo de su ONG, sino
también los debates más fuertes de su área de labor, entre los que encontramos
la baja de edad de imputabilidad, la despenalización del aborto, la
legalización de las drogas ilegales, y la reforma del código penal, además del
rol del gobierno y la iglesia en estas temáticas.
Arietto nos respondió de manera muy didáctica y sencilla,
haciendo amena la charla, demostrando que sus opiniones están alejadas de las
luchas bipolares dogmáticas de ideas. Siendo sincera y firme en los temas
tratados, se diferencia de los opinólogos pecadores de hipocresía que
acostumbramos escuchar en los medios masivos de comunicación.
Contame en que se
basa tú ONG “Arde la Ciudad”
Básicamente tratamos de acompañar y trabajar con pibes en
situación de riesgo, algunos están al borde del delito y otros han cometido
algún delito. Intentamos evitarles la reincidencia, tratar de gestionar cosas
básicas como el DNI por ejemplo. Habitualmente las victimas del sistema penal,
por decirlo en términos de políticas criminal, sabemos que son más que nada los
jóvenes pobres que son privados de todo, y que el delito es como una cosa obvia
que pareciera que les toca en suerte, porque se crían en lugares donde tienen
acceso temprano a las armas, donde la ley es la ley de la calle y no se
respetan las reglas que por ahí nosotros estamos acostumbrados a tener, como
las reglas de la educación, de la salud, a comer bien, los límites del lugar
donde uno va creciendo.
Entonces en ese marco, la población joven, presa y pobre es
mucha. Tratamos de gestionar básicamente la inclusión social, como te digo,
desde el DNI o a salir a pedir un remedio, o agarrar una causa porque sabemos
que los policías utilizan a esos pibes como estadísticas, elemento para
administrar el delito territorio y cuando se complica los entregan, y fiscales
que por supuesto ratifican todo lo que hace la policía. Siempre tratamos desde
las trincheras ponernos delante de la bala.
¿Cuál es tu opinión
sobre la bajada de edad de la imputabilidad?
Me parece que es un debate necesario, pero tenemos que salir
de los slogans. En términos prácticos yo estoy a favor, pero no por una
reacción para encarcelar más temprano a los pibes. Digo, estamos en una
sociedad que tendemos a querer meter presos a nuestros pibes. Pero si existe
una realidad, que es que hay chicos de 14 años que cometen delitos y son encerrados
en institutos sin derecho a defensa. Lo grave es que muchas veces, y en casos
mediáticos como ha sucedido últimamente, la policía utiliza a los menores
inimputables, que los tiene identificados porque los vive relevando, los lleva
a la comisaria para averiguación de antecedentes y después los entregan y eso
es data que le queda a la policía. Cuando la policía no puede resolver un caso,
va y agarra a un menor inimputable, ya que no va a tener derecho a un juicio, va
a quedar entretejido con una medida de seguridad como la que se le aplica a la
gente que está loca, hasta que cumpla 18 y pueda ser juzgado. Esto nunca sucede
porque en realidad lo que hacen los jueces cuando tienen chicos de 14 años
imputados de un delito es cerrar la causa penal y dejar abierto un expediente
tutelar en donde se controla que el pibe no se mate, no se escape, pueda
estudiar en los institutos.
Entonces vos tenes dos opciones con los pibes en estas
condiciones: los utilizas, total nunca se va a saber si de verdad cometieron estos
delitos porque nunca se va a investigar, y por otro lado los podes reclutar
fácilmente para robar, puesto que los podes entregar fácilmente también. Así es
que hay que sacarse la careta, y no es cuestión de derecha o izquierda, es
cuestión de la realidad.
Y también, en caso de que el chico haya estado reclutado para robar, y efectivamente cometió
un delito, en una ley especial como la que se tiene que tratar en el congreso,
que abarque toda la temática de los pibes y no solo la de la edad, podríamos
negociar un tipo de pena menor a cambio de que de información sobre quien lo
reclutó, para quien trabaja. Atrás de cada menor que roba, hay un mayor que
organiza, y eso es acá y en la china. Me parece que es práctico y beneficioso
para todos que lo discutamos por fuera de la ideología, que no me corran por
izquierda diciéndome que soy de derecha por estar a favor de la baja.
Sabemos que las
cárceles están llenas de personas hacinadas ¿Cómo es el caso de los institutos?
¿Tiene algún proyecto tu ONG sobre esta problemática?
En realidad tenemos un proyecto que tiene que tocar todas
las temáticas. Respecto a los institutos, son un poco menos graves que las
cárceles porque no tienen un servicio penitenciario militarizado. El perímetro
si tiene custodia armada, pero interiormente por suerte no hay ese código de
cárcel prepotente y militar. Pero si hay mucho déficit, no hay infraestructura.
Se les cambio el nombre pero siguen siendo cárceles para menores. No hay
inversión en educación, tenemos pibes que están metidos todo el día ahí adentro,
justamente privados de su libertad, tenemos que potenciarlos, la mayoría no son
asesinos, tienen oportunidad de reversa. Hay un porcentaje muy mínimo que es un
1% o 2% que están tan golpeados que es muy difícil que se incluyan.
Hay que tener recursos, después nos quejamos cuando
reinciden, pero la verdad que ahí adentro tendrían que tener ocho horas de
escuela, tendrían que salir hablando inglés. Evidentemente son de lo que se
proveen las mafias corruptas, que no son muchas pero hay, para hacer sus
servicios. Salen pibes que no tienen ni DNI. Vuelven al mismo lugar donde lo
convirtieron en delincuente, ahí tiene que estar el estado para proveer las
herramientas a los pibes que no las han tenido, porque las cárceles están llenas
de gente que no las ha tenido, y eso no es demagogia, eso es una realidad.
¿Se debería hacer una
gran reforma del Código Penal o una casi reescritura del mismo?
Si, totalmente. Hoy el Código Penal esta todo superpuesto,
la exportación ilegal de armas de guerra tiene una pena que roza la mínima del
homicidio, la demagogia de la política que se subió a la presión social y
desguazó el Código Penal. Esta caduco, viejo, no se condice con la realidad.
Parece que la reforma que hizo la presidenta con el Código
Civil y Comercial que es profunda y bárbara, adelantamos décadas, en algún
momento se va a tener que hacer también con el Penal. Hoy por hoy tiene
derechos superpuestos, que no se pueden aplicar, inhabilitaciones irrisorias,
delitos que se deberían agravar, el auto se puede convertir en un arma y no
discutimos seriamente que pareciera que la justicia privilegia el dinero por la
peligrosidad, como lo que pasa con La Hiena ahora que lo habilitan para manejar
hasta que se expida la condena.
Me parece que tenemos que hacer una reforma integral, e
integrar todas las leyes. Viste que tenemos todas leyes divididas. Hay que
hacer un cuerpo único, moderno, discutir elementos y cosas que creo se
necesitan discutir. Como por ejemplo la cuestión de que tiene que salir la
corte a interpretar el artículo 86 del Código Penal respecto al aborto para una
persona violada. Hay cosas que están más
allá de lo que uno cree internamente, el estado tiene que resolver, no
complicar.
¿Es posible hoy el
proyecto de ley de legalización/despenalización del aborto con el quilombo de
leyes que hay? Teniendo en cuenta el Pacto de San José de Costa Rica, el Código
Civil.
Sí, me parece que sí, o sea habría que reformar este… me
parece que no hace falta ni reformar, el aborto es una realidad. Es como te
contaba hoy respecto de la ley de la imputabilidad, no es buenísimo, pero ni en
pedo hablar de a que edad vamos a encarcelar a los pibes, pero existe. Entonces
si existe hay que resolverlo, pero para eso está la política, para eso somos
militantes y los que no, somos ciudadanos que queremos vivir mejor, en un país
soberano y cada vez más igualitario.
Lo del aborto es horrible hablar, yo apelo a casarme pronto
y tener mis hijos, nadie es pro abortista porque no nos importa la vida. Me
parece que existe y sabemos que existe, y sabemos que chicas con dinero abortan
en lugares exclusivos, y chicas pobres en lugares donde abortan por dos pesos
con cincuenta.
Si vos me preguntas si estoy a favor del aborto te digo que
no. Ahora, tengo que trascender mi convicción interna y ver que hay millones de
mujeres que mueren en condiciones tremendas porque son violadas o no saben
cuidarse porque no tuvieron educación sexual. Hablamos de la Argentina
profunda, lugares donde hay mucha gente y pocos accesos. Los gobiernos no han
llegado, y no han roto todavía ese núcleo duro de pobreza, desinformación y
falta de educación. En esa realidad no pueden seguir poniendo los muertos los
pobres, no podemos seguir entregando pobres por prejuicios y por gente que se
sienta en su sillón de oro a decir que abortar está mal, ser gay, y que un cura
se case.
Tenemos que trascender la cuestión personal. Existe,
tratemos de mejorarlo porque no es justo, desde ahí me parece que se tiene que
debatir.
¿Vos crees que dentro
del actual gobierno hay una voluntad política para hacer estos cambios?
Yo creo que sí, creo que la presidenta tiene una decisión
tomada, que me parece que ahí es muy personal con respecto a su posición sobre
el aborto en este caso, que está en contra. Pero creo que también deja hacer, y
eso es lo bueno de un soberano, una persona que nos representa a todos, que ha
ganado abrumadoramente por mayoría, decir bueno: “más allá de lo que yo pienso,
tienen la oportunidad de discutirlo y si sale se respetara”. Yo apelo a que si
sale ley que despenalice el aborto, que obviamente no va a salir pronto porque
va a ser una discusión mucho más profunda que la del matrimonio igualitario, me
parece que no la va a vetar, eso no le creo, porque tiene que trascender a sus decisiones.
Lo del código civil opino que es un avance fantástico. Me
parece que la presidenta en algún momento dado en Rosario cuando dijo “Vamos
por todos”, el vamos por todos tiene que ver con esto, con cambios profundos
culturales en la sociedad.
Y tenemos que dejar de depender de la iglesia católica. Es
una discusión que se viene, hay que ir por partes porque sabemos que las
corporaciones son poderosas, y si vamos por todas a la vez nos terminan
tumbando, lo sabemos. Tenemos que escindir de una vez por todas de la iglesia
católica del estado ¿Por qué discriminamos a judíos y musulmanes y tenemos que suponer que todos los argentinos acogemos al culto
católico apostólico y romano? ¿Por qué tiene que someterse a que la iglesia católica
cobre del estado y que en teoría la República Argentina profesa este culto?
¿Quién lo dijo eso? Lo dijeron en la época de la colonia porque los reyes de
España eran católicos. Hay que discutir esas cosas, la iglesia se mete en cuestiones
que no tiene porque meterse , discute a la par con nosotros, tenemos que darle
explicación a un cura si queremos un aborto legal y seguro, o si queremos que
las minorías sexuales tengan sus derechos ¿Por qué tenemos que andar
explicándole a los curas? ¿Quiénes son los curas?
Estas discusiones tienen que ver con un país que avanza,
porque hace diez años estábamos tratando de salir de una debacle económica.
Cuando uno tiene como un piquito ya de mejora, podemos charlar esas cuestiones
que son más profundas, pero mas de sintonía fina como dice la presidenta.
Como dijo el viceministro de economía (Axel Kicilloff) el
otro día en el congreso: si tardaron treinta años desde la dictadura hasta el
Menemato para destruir y depredar la matriz industrial, la patria, la gente,
destrozarnos el tejido social, la solidaridad, instalando lo peor, tardaremos
sesenta en reconstruirlo. Siempre en reconstruir tardamos más que en destruir,
entonces tenemos que ir por este camino convencidos de que vamos por el rumbo
correcto, exigiendo lo que falta, corrigiendo lo que no estamos de acuerdo.
Creo que hay decisiones trascendentales y estructurales que la presidenta las está
llevando a cabo, y esperemos que así siga.
¿Crees que existe una
estigmatización de la pobreza por parte de la prensa que contribuye a esta
paranoia y miedo hacia cierto sector social?
Si totalmente, la criminología mediática como la llama
Zaffaroni (Eugenio), esta idea de construir el enemigo de acuerdo a lo que nos
conviene, apoyado por supuesto por algunos políticos sin escrúpulos, policías
corruptos, por todo un sistema que se aprovecha. En Latinoamérica básicamente
pasa, lo de las maras.
El integrante de la mara es el adolecente pobre de El
Salvador, Guatemala, Nicaragua. En algún momento tenemos que solidarizarnos con
ellos profundamente y unir esos lazos para que dejen de ser el patio trasero de
ese Estados Unidos imperialista, que por supuesto hace muy bien su trabajo con
la política exterior, pero nosotros tenemos que contrarrestarlo con nuestra
política exterior que tiene que ser regional.
En Argentina está el pibe pobre del conourbano que anda de
gorrita y en Brasil el pibe de la favela como el de “Ciudad de Dios”. Este cuadro se
construye un enemigo, y al construir esa idea se deshumaniza ese enemigo, ya no
se lo ve como una persona que puede cometer un error, se lo despersonaliza. A
un enemigo se lo elimina, no se lo incluye.
Esa concepción perversa hace que se estigmatice y que más se
profundice la brecha marginal de ese excluido que no va a tener posibilidad de
entrar, y la gente que estamos adentro asustados tras las rejas, ya que en
realidad los que estamos tras las rejas somos nosotros porque todos los
delincuentes entran por una puerta y salen por la otra, que son construcciones
que las inventan los mismos que se valen de esta juventud para hacer sus
negocios.
¿Qué opinión te
merece la legalización de las drogas ilegales?
Yo soy una persona que en lo personal parece que es súper
conservadora, y es verdad. No aguanto el olor a porro, me cae muy mal la idea
de aspirar, nunca eh tenido contacto, no me gusta. A la gente que es adicta
trato de darles una mano con un discurso claro: “es una mierda, te destruye, no
sirve”.
Ahora, hay una realidad, la política contra las drogas de
los últimos treinta años no sirvió para nada, y esto no lo digo yo, lo dijo el
presidente de Guatemala (Otto Pérez Molina) que es un ex general. Estamos
hablando que de un tipo de derecha conservador, que dijo que hay que proponer
la legalización de la producción directamente, ni siquiera despenalizar,
legalizar, porque está costando muchos muertos, y poner un impuesto alto o una
multa a cada cargamento que se decomise en la frontera de EEUU mientras se
discuta la legalización.
La primer fase, la ley que propone el senador Fernández (Aníbal),
me parece que es un avance, porque sino las cárceles también están llenas de
gente que tenía dos porros o 0,5 gramos de cocaína. Aparte es una cuestión de
salud pública y no de derecho penal. La primer fase esta buena, hay una segunda
fase que vamos a tener que discutir, que por supuesto EEUU se va a oponer, la
DEA (Drug Enforcement Administration) hace su negocio con esto.
Vamos a tener que discutir fuertemente. El otro día en
Buenos Aires fusilaron de cinco tiros a un colombiano en Barrio Norte,
Recoleta, que aparentemente era el jefe de los sicarios de un narco colombiano.
Penetra por todos lados, en algo estamos
fallando todos.
Existe, bueno, legalicémosla, pongámosle control estatal,
impuestos bien potentes, para así terminar esto. Cuando todo es prohibido, se
vuelve clandestino, y las esquinas de venta y los cargamentos de drogas se
disputan a los tiros. Al ser oscuro e ilegal se presta para mucha corruptela,
entonces legalicemos. Ya que se vende y se vende bien, de última que una parte
importante quede para el estado, y respetando uno de los principios de los
estados modernos que es vivir y dejar morir, en el sentido de la elección de
alguien de tomar droga. Que se le de toda la información y ayuda que pueda
necesitar, pero si quiere morirse tomando cocaína, es su decisió. Es como el
suicida, uno no puede evitar el suicidio de alguien, no lo va a promover, pero si
se quiere suicidar se va a suicidar.
Por otro lado en políticas de estado, evidentemente la
guerra contra las drogas la estamos perdiendo por goleada, y tenemos miles de
muertos que son todos latinoamericanos frente a que los usuarios más
importantes de droga están en EEUU. Sincerémonos, legalizar la producción como
dice el presidente de Guatemala, bajaría el nivel de violencia que es lo más
importante.
Al igual que vos,
habíamos planteado también que el negocio de las drogas representa la
excelencia del modelo neo-liberal. Cero aranceles, cero control, y ganan las
empresas ilegales de los países desarrollados.
Evidentemente el sistema mismo capitalista tiene una permeabilidad
al blanqueo de capitales de origen de la droga. ¿Cuál es el valor del dinero?
El valor del intercambio, lo que yo puedo comprar con ese dinero. Si yo tengo
inmovilizado ese dinero, lo pongo en algún lado y termino presa porque me están
siguiendo, ese dinero se convierte en un papel.
Hay una película que se llama “Blow, profesión de riesgo”,
con Johnny Depp y Penélope Cruz, que él era como un narco, y ella la novia,
ambos traficantes. En un momento dado lo estaban ahogando tanto siguiéndole la
movida del dinero, que tenía una pieza llena de dólares. Si ponía un dólar lo
agarraban, porque lo estaban siguiendo y ahogando financieramente. En este
marco, si vemos cada vez más como blanquean con sus casas en Nordelta y en
Puerto Madero, en algún lado está habilitado para que esa plata negra se blanquee.
Bueno, que el estado se quede con un pedazo de la torta para
bajar a la gente que se necesita y evitemos el nivel de violencia de lo
clandestino.
Para ir terminando,
una pregunta más personal ¿Qué es lo que te llevo a vos a estudiar abogacía y
seguir la rama penal?
Cuando era chiquita siempre fui muy justiciera. Alfredo
Palacios dijo una vez que “abogar es defender a los débiles”, me parece que por
eso seguí la carrera de abogacía.
Había un gran defensor que se llamaba Jiménez de Asua, aparte
gran tratadista que ha escrito fantásticos libros. Alguna vez le preguntaron
porque era defensor, si el con la capacidad que tenía podía ser juez, y él dijo
que la defensa era lo más honorable que un ser humano podía hacer por otro.
Entonces me parece que por la injusticia que el estado la
materializa dramáticamente cuando mete a alguien preso, y por ahí ese alguien
no fue, la idea de que porque este preso
no está muerto, y tendría que pagar una condena, pero salir mejor y no peor de
las cárceles; esa idea de que los pobres
son siempre los que caen en cana, los que ponen los muertos; me parece que
donde más se materializa la injusticia es en el derecho penal.
Básicamente la abogacía, porque es un honor darle la mano a
quien esta caído.
Nicolás Salvi
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