27/03/2013. Jorge Coscia es hoy sin dudas una de las figuras
centrales de la cultura de nuestro país. Renombrado cineasta y político, actualmente
Secretario de Cultura de la Nación, Coscia se ha vuelto uno de los más
importantes analistas y actores de
nuestra realidad, tanto en el ámbito de del arte y la cultura, como en el de la
política. En el primer Café del Oeste de la tercera temporada, pudimos
comunicarnos con él para hacerle una entrevista desde París, Francia, donde se
encontraba en una misión oficial. Por Nicolás Salvi.
Jorge Coscia desde
París en Café del Oeste. 27/03/2013
¿Cómo es pasar de ser un hombre de la cultura al ámbito político?
En realidad nunca deje de hacer ambas cosas porque siempre
he sido un hombre de la cultura y siempre he tenido un compromiso político, por
lo menos desde los 17 años, así que para mí ambas cosas van de la mano en
general. Soy un militante desde temprana edad, y desde temprana edad me comprometí
primero ocasionalmente y luego laboralmente con la cultura.
Usted está en un
gobierno peronista, y el peronismo ha tenido sus “problemas” con la cultura. Dejemos
de lado lo que puede ser la primavera camporista ¿Cómo es esta relación
complicada que existe entre el peronismo y la cultura? ¿Usted se considera
peronista?
Si, desde ya, aunque por supuesto decir que uno es peronista
no es garantía de nada. Hay muchos que se consideran peronistas y están hoy en
las antípodas en su relación a su posición política, es como decirse radical o
socialista. Lo que verdaderamente determina es el lugar que uno ocupa. Yo tengo
compañeros radicales, compañeros socialistas, y tengo antagonistas como tiene
este gobierno, del peronismo. Hoy digamos que vivimos un nuevo tiempo donde
esta denominación no es una garantía de pertenecía genuina.
En relación a cultura y peronismo, el peronismo fue en
primer momento una revolución cultural, porque cultura tiene que ver con el
modo de vida, con las condiciones de vida de la gente. El peronismo al irrumpir
en la historia generó la mayor inclusión social y cultural que se tenga memoria
en un periodo de nuestra larga historia. Para dar un ejemplo se suele plantear
el antagonismo de alpargatas y libros, y pocos recuerdan que el peronismo
triplicó la cifra de estudiantes secundarios en su primer y segundo gobierno, más
que duplicó la presencia en las universidades, y además hizo que la universidad
fuera gratuita. De manera tal que es simplificar y mal, decir que el peronismo
no tuvo una impronta cultural. Por el otro lado hay enormes referentes
culturales del peronismo como Hugo del Carril, Leopoldo Marechal, Discepolo, Jauretche.
Así que, digamos que lo que llamamos el espacio nacional y popular, bueno, después
en una segunda etapa, gente ligada a este espacio ha poblado el campo
pensamiento y el campo de la cultura. Podemos reconocer que hubo un periodo donde
ha habido algunos referentes del peronismo que han tenido una posición errónea,
pero esto no es ajeno. Nadie duda que el radicalismo tiene una matriz
democrática, pero también el radicalismo ha tenido periodos en su historia en
el barro, como pueden ser la Semana Trágica o la Patagonia Trágica, y esto no
significa que el radicalismo, el Yrigoyenismo, no haya sido un periodo de
transformación, democracia e incorporación de los sectores populares a la vida
democrática. La historia no es blanco y negro, no podemos simplificarla.
Además, se ha visto un
acercamiento de intelectuales, luego del conflicto del campo, en el espacio de
Carta Abierta, tal vez no tan peronista, pero si cercanos al progresismo o a la
centro izquierda ¿Por qué cree que se dio esta aproximación?
Yo diría que el kirchnerismo es un movimiento donde podemos
ver claramente las raíces peronistas, pero tiene particularidades en algún caso
superadoras en torno a la apertura de sectores progresistas y de la centro
izquierda. También una política propia de un tiempo, porque cada movimiento y
cada periodo hay que ubicarlo en su tiempo histórico. No podemos ver la
historia con un lente absolutamente puro del presente, la historia transcurre
en un tiempo relativo, en un tiempo determinado. El kirchnerismo por supuesto
ha incorporado sectores del progresismo, del socialismo, independientes, de la
izquierda, muchos sectores intelectuales por ejemplo los que están en Carta
Abierta, no solo desde el conflicto agrario, sino desde bastante antes. Debemos
decir también de estos sectores, que no
es que el kirchnerismo es el que se acerca a ellos, yo creo que ellos se
acercan al espacio nacional y popular, revisando muchas de las visiones que
estos espacios tuvieron en otros periodos de la historia. Hay que tener la
cabeza abierta y hay que entender que entender que se puede compartir un
proyecto político estratégico sin estar de acuerdo al cien por ciento de todo.
Por eso muchas veces la oposición se equivoca cuando cree que hacer oposición
es oponerse a todo, lo que vemos de esta manera es una oposición salvaje, dura,
que termina haciéndole el juego a los grandes poderes concentrados, a los
grandes poderes reaccionarios. Cuando como en el caso del radicalismo y de
ciertos sectores de la izquierda, uno sabe que su intención última no sería
esta, pero al hacer oposición dura terminan ya sea por izquierda o en nombre de
la democracia, haciéndole el juego a sectores antidemocráticos, y a sectores de
la derecha y de la centro derecha.
Yendo a su rol de
secretario de cultura. Usted cuando asumió, recordemos que el anterior
secretario José Nun había renunciado porque supuestamente le habían bajado el
presupuesto. En estos años que ha estado usted…
(Interrumpe) No, José Nun no renuncio por eso, el que tal
vez se quejó en su momento fue Torcuato Di Tella que hoy es embajador argentino
en Italia, o sea que le hizo una mención por su particular personalidad. Pero José
Nun no renuncio por eso, por lo menos no hizo quejas públicas, a pesar de hoy
ha hecho otro tipo de críticas al gobierno, en relación a este tema no fue esa
la razón. La razón fue un cambio de gestión, un cambio de nombre, y también un
cambio de política, porque esto hay que decirlo, a veces los cambios de nombres
expresan cambios de políticas. Este gobierno es un gobierno que tiene una clara
definición en materia cultural, y es un gobierno que por ahí ustedes mismos
como muchos argentinos no han medido claramente todavía el grado de cambio
cultural que estamos viviendo. Para dar un ejemplo, podemos discutir políticas,
podemos discutir ideas, pero este es el periodo de la historia donde más
espacios para la cultura se han construido.
¿Podemos decir que
hoy hay una política cultural definida, un plan a seguir en estos años?
Es así, en primer lugar hay un plan federal de cultura, hay
un plan también de inclusión social a través de la cultura, y hay un plan que
plantea a la cultura como una herramienta ligada a la producción y al trabajo
como actividad generadora de trabajo, de riqueza, además del valor simbólico, está
el económico material. En el plano federal ustedes pueden mirar alrededor y van
a ver las obras que concretamente se han hecho con el esfuerzo nacional,
provincial y municipal. Ustedes tienen por ejemplo tres museos en el Centro del
Bicentenario allí cerca en la capital de Santiago, el Cine Renzi que es una
obra emprendida con el esfuerzo municipal y nacional, está también en Santiago
del Estero el Centro de Convenciones. Estamos hablando de tres grandes espacios
en el ámbito de lo que es La Banda y Santiago del estero, si seguimos mirando
vamos a ver que a lo largo y ancho del país hay obras de gran envergadura incluyendo
ya 47 casas terminadas del bicentenario en distintos lugares del país, lugares
que ni imaginaban que iban a tener un ámbito cultural como el que tienen.
Este es el periodo de la historia de mayor construcción de
obra para la cultura, y ahí fíjense que podemos discutir muchas cosas, pero los
metros cuadrados y los ladrillos no se discuten, son tan concretos que van a
dar testimonio como lo dan las pirámides en este momento en Egipto hace ya
miles de años. Esas obras quedan, y las políticas también, porque en la
argentina antes los espacios de la cultura estaban en la zona norte de la
capital, ni siquiera en toda la capital, y hoy se reparten por todo el
territorio de la república, para beneficio de todos los habitantes cualquiera
sea su pertenecía política o social.
¿Cuál es el motivo de
su visita a París? ¿Está por una misión oficial?
Si, hace muchos años que no viajo fuera de la Argentina si
no es por una misión oficial. He venido por varias tareas, he tenido una
reunión con la ministra de cultura de Francia. Francia es un país con el que
trabajamos conjuntamente en algunas
áreas, por ejemplo en cine. Francia
tiene un fondo, se llama Fonds Sud, de ayuda al cine de los países emergentes. La
Argentina es el país más beneficiario de estas ayudas, muchas películas
argentinas exitosas y premiadas en el mundo han recibido ayuda del Fonds Sud.
Hoy estuve en la feria del libro donde estamos planeando la posibilidad el año
que viene tener un stand, una presencia del mundo editorial y de los escritores
argentinos para expandir los mercados editoriales argentinos, y también hacerlo
con la memoria de los 100 años del nacimiento de Julio Cortázar. Asimismo he
tenido reunión con las autoridades de la UNESCO donde estamos conversando la
entrega en comodato a la Argentina de una de las casas de Victoria Ocampo que
administra la UNESCO. He estado recién en la muestra de Julio Le Parc. Así como
tenemos un papa argentino, me gustaría que los argentinos y los santiagueños
sepan que en este momento el artista más reconocido en parís es Julio Le Parc
nacido en la Argentina. Para que tengan una idea, la concurrencia de la muestra
de la muestra de Julio Le Parc en el Palacio de Tokio de París, es mayor que la
de Salvador Dalí. Esto los argentinos a veces no lo valoramos, no lo sabemos.
He estado con todas estas tareas y algunas más, como siempre
trabajando.
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En la audio-nota podrán escuchar la entrevista completa.
Nicolás Salvi
Café del Oeste
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