Jorge Altamira: “Los expropiadores son los capitalistas, no los trabajadores”



06/04/13. Jorge Altamira es uno de los representantes más importantes de la izquierda en la Argentina. Intelectual y político, miembro fundador y dirigente nacional del trotskista Partido Obrero (PO), Altamira es una de las figuras centrales del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) siendo uno de los actores principales la política argentina. Por Nicolás Salvi.

La semana pasada pudimos entrevistarlo en Café del Oeste, donde dialogamos sobre la coyuntura política y social, analizó el discurso del kirchnerismo, y planteó las expectativas del FIT en las elecciones legislativas de este año.


Entrevista con Jorge Altamira en Café del Oeste. 30/03/2013






¿Cuál es su opinión sobre los dichos de la presidenta sobre el actuar de las agrupaciones de izquierda en los disturbios en la marcha del Día de la Memoria?

Nosotros pensamos que la presidenta ha tomado  un incidente menor en la Plaza de Mayo el día 24 de marzo para poner al desnudo una posición macartista de ella, y a mediada que es una posición macartista, es una posición que atenta contra las libertades democráticas. Es decir, ella ataca las banderas rojas, eso es una actitud típica de su fachismo, porque desde hace 200 o más años las banderas rojas, no en la Argentina sino en el mundo entero, son la expresión de la unidad internacional de los trabajadores. Ella pretende oponer estas banderas al pabellón nacional y no sabemos a qué título lo hace, porque como política con su marido en Santa Cruz en la época del menemismo entregaron todo lo que era nacional al capital extranjero. Entregaron YPF, desarrollaron relaciones carnales con EE.UU,  malversaron la causa de Malvinas, vendieron el Banco de Santa Cruz. Esta contraposición del pabellón nacional con la bandera roja es totalmente inadmisible, y es un ataque de características antidemocráticas.
El otro aspecto que también hay que señalar es que habla que le hacemos el juego, por un lado nosotros, por otro lado adversarios de otros signos, y entonces aparece de nuevo la teoría de los dos demonios. Ella advierte los males que puede causar al país un sector contra el otro. Eso es un atropello, imagínese la teoría de los dos demonios igual a los que lucharon contra la dictadura militar. La presidenta utiliza un lenguaje que es típico de la extrema derecha argentina desde que empezaron a llegar los inmigrantes a nuestro país, típico de ese sector, de López Rega, de la juventud sindical peronista de los 70, de la Triple A.
Ahora la pregunta es ¿Por qué esta actitud? ¿Por qué estos improperios? Porque nosotros en el espacio del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia juntamos 60 mil personas, que finalmente ingresamos en la Plaza de Mayo, cuando ella lo que pretendía era monopolizar el aniversario del golpe militar en función con una agenda que no tiene nada que ver con las reivindicaciones democráticas. Usted piense que este gobierno sancionó una ley antiterrorista, ordenó bajo el Proyecto X espiar a las organizaciones sociales. En la República Argentina el espionaje político interno está prohibido por ley. En el acto oficialista no se dijo nada de la desaparición de Jorge Julio López, no se dijo nada del asesinato de campesinos. Estoy hablando con Santiago del Estero, por despojos de tierras de grupos sojeros, lo mismo ocurre en Formosa y en Chaco, y sin embargo es encubierto por los gobernadores de esas provincias, incluidas el de Santiago del Estero, que es un ex-radical que se ha transformado en kirchnerista y que apoya abiertamente a los grandes capitales sojeros contra los campesinos, agrupados algunos en el MOCASE o en otras agrupaciones campesinas.
Todo esto que yo estoy diciendo, estaba señalado en la declaración que fue leída cuando nosotros entramos en la Plaza de Mayo. Todo esto fue omitido en el acto oficialista, en un simple acto de apoyo al gobierno, que quiero recordar, ya que tengo la oportunidad de hablar con ustedes, que tiene tropas argentinas en Haití al servicio del proyecto colonial de los EE.UU.


Cuando dentro del sector kirchnerismo se plantea que haciendo críticas a este gobierno, en teoría de centro izquierda, se le hace el juego a la derecha, al PRO, a los monopolios u oligopolios ¿Cómo toman esto ustedes?

Bueno, piense lo siguiente, la que paga la deuda externa con la plata del ANSES es la presidenta, no somos nosotros, ella lo paga ¿Qué quieren los usureros internacionales? Que le paguen. Ella hace la política de la derecha financiera ¿Dónde están los derechistas? ¿Dónde está Aníbal Fernández que es un derechista? Está en el espacio oficial. El gobernador de ustedes, Zamora ¿Es un izquierdista? Es un derechista ¿Dónde está? ¿Está en la oposición? No, está en el oficialismo. Gildo Insfrán de Formosa ¿Es un izquierdista? No, es un derechista, está en el kirchnerismo.
La presidenta busca con este tipo de discurso de disimular que la derecha se encuentra adentro del kirchnerismo, no solamente afuera, incluso muchos derechistas que están afuera vienen de adentro. Alberto Fernández estaba adentro, Lavagna estaba adentro, ella dice ahora que son derechistas, pero son de ella, salieron de adentro. La presidenta se pelea con Clarín ¿pero quién le dio a Clarín el monopolio de cablevisión, multicanal, etc? Ellos se lo dieron, los Kirchner cuando se llevaban bien, después entraron en un conflicto de intereses y se separaron.
¿La ley antiterrorista quien la reclamo? EE.UU ¿Quién la aplico? Cristina Kirchner, no fue criticada por la derecha, solamente fue criticada por la izquierda.  Nosotros tenemos una trayectoria, nosotros peleamos contra la dictadura militar ¿La presidenta peleo contra la dictadura militar? No hay ningún registro de eso. A la hora de sacar pergaminos, nosotros tenemos más pergaminos que el oficialismo.


¿Cómo es que hace este gobierno para tomar a grupos progresistas y de centro izquierda, ponerlos en su ámbito intelectual y dar la sensación de que se vive en la mayor izquierda posible que el capitalismo afable permite?

No, ocurre lo siguiente, hay una cosa que es muy sencilla de ver. La política de los 90 a la cual estuvo asociada el matrimonio Kirchner –entrega de YPF, convertibilidad, privatización de empresas estatales-, toda esa política reventó, para decirlo de alguna manera, en la crisis de 2001, y la sociedad argentina estalló. A partir de ese estallido ningún gobierno puede pilotear el país si no es con un discurso de izquierda, porque la sociedad fue conmovida, la política neoliberal, de los Menem, de los Kirchner, de Cavallo, explotó. Había que rescatar a un sistema capitalista que había explotado funcionando como sistema capitalista, no porque lo atacaron desde Marte, no por una invasión extranjera, estalló hasta la raíz como consecuencia del funcionamiento del capitalismo como capitalismo. A la hora de tener que recomponer toda la situación, comenzaron los intentos de seducir a los sectores populares con un discurso tirando hacia la izquierda, y un enorme esfuerzo de intentar aparecer como izquierdistas.
Ahora, la política actual, una política que paga la deuda externa con la plata de los jubilados, es una política capitalista, no es de izquierda. A esta política el gobierno la ha llamado “desendeudamiento” ¿Qué clase de desendeudamiento es? Hoy tenemos la deuda más alta que nunca, 200 mil millones de dólares, pero con una trampa mortal, porque en lugar de deberle la mayor parte de esta deuda a los acreedores internacionales, ahora se la debemos al ANSES, a los jubilados. Quiere decir que cuando en el futuro venga una nueva crisis y nos e pueda pagar la deuda, va a quedar destruido el sistema previsional, es decir que han colocado la hipoteca más grande del país sobre los hombros del sistema provisional y de los jubilados.
Esto de izquierda no tiene un pito, lo que ocurre es que Argentina entró en un periodo de movilización política, y para cabalgar al tigre hay que hacer un discurso de izquierda. Esto no sucede solo en la Argentina, ya no quedan gobiernos con discurso de derecha en el mundo. Hasta tenemos un Papa que a diferencia de los Papas anteriores ¿Qué discurso tiene? Los pobres, el acercamiento a los humildes, porque Europa está estallando, todos los grupos que representan el sistema comparten un discurso de estas características.


Yendo a lo que son las elecciones legislativas de este año. En las elecciones pasadas sorprendió lo que fue el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, aunque sufrió críticas por parte de sectores de izquierda quienes decían que era “hacerle el juego al sistema” meterse en los procesos electorales ¿Cómo defiende el FIT adentrarse a hacer un frente electoral para participar de la democracia burguesa?

Mire, yo le voy a decir una cosa. La gente que opina que participar en los procesos electorales es hacerle el juego al sistema es muy minoritaria, y no es representativa. Esto no lo digo como descalificación sino para que se entienda. No sé si ustedes conocen la fábula del zorro y las uvas: el zorro se quería comer las uvas, y como podía comerse las uvas, se fue diciendo que estaban verdes. Los grupos que opinan que participar en las elecciones es hacerle el juego al sistema, son grupos que si participaran en las elecciones no los votaría nadie. En cambio nosotros hacemos el trabajo difícil, nosotros somos socialistas, queremos que gobiernen los trabajadores, y eso lo decimos en las campañas electorales. Es más revolucionario decir en una campaña electoral que queremos que gobiernen los trabajadores, que murmullarlo en una reunión de café, porque después usted tiene que defender esa posición con los contrincantes políticos.
Nuestra tarea es revolucionaria al participar en una elección, porque aprovechamos la campaña electoral para sumar una mayor cantidad de trabajadores a un proyecto socialista ¿Un proyecto socialista se puede hacer sin una mayoría de los trabajadores? No se puede hacer sin una mayoría de los trabajadores, cualquier intento de hacerlo sería incluso reaccionario, porque como ya dijera uno de los grandes clásicos del pensamiento socialista “la emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”, es decir, hay que ganar una mayoría de los trabajadores. Todos los métodos que sirvan para ganar esa mayoría, que es la condición de una transformación social, son válidos. Al participar en una campaña electoral con un programa de transformación tan profundo y conseguir en numerosos distritos hasta el 6% de los votos, y en total si sumamos los votos a diputados en todo el país arriba de 700 mil votos, hemos hecho un aporte muy grande a los trabajadores no solo en la Argentina sino en toda América Latina. Hubo gente que puso una papeleta expresando su apoyo para que a este país no lo gobiernes los capitalistas sino que lo gobiernes los trabajadores.
Ahora lo vamos a hacer de nuevo, vamos a hacer una campaña más profunda, y esperamos pasar  el millón de votos, y usted imagínese en la República Argentina mucho más de un millón de votos expresando su apoyo. Esto refuerza las filas de los trabajadores, refuerza sus luchas, los campesinos perseguidos por los sojeros se ven menos aislados, piensan que millones votan por la causa de la tierra para los que la trabajan. Este es un factor muy positivo, así construimos una transformación del país, lo demás es hacer gárgaras todas las mañanas con un discurso nada más.


¿Ya tienen definidas las listas para estas elecciones?

Se están definiendo. Seguramente allí en Santiago los compañeros estarán discutiendo esos temas. Nosotros hemos comenzado hace mucho la campaña electoral como partido obrero, porque sabiendo lo difícil que es la lucha electoral para un partido sin recursos, decidimos comenzar de inmediato. Los restantes partidos del FIT han dicho que eso era prematuro, ahora han cambiado de opinión y ya están habiendo las reuniones para concretar el Frente en todas las provincias del país. Espero que les demos una sorpresa a los de arriba, y una gran alegría a los de abajo.


Con la vuelta a las elecciones ¿Se han hecho llamamiento a otros partidos de izquierda se unan al frente?

Sí, yo lo repito todo el tiempo, nosotros llamamos a toda la izquierda. Ahora, la izquierda va detrás de partidos capitalistas, nosotros decimos que rompan eso, que se vayan.  El MST no puede estar ahí con Binner, o con un candidato como Pino Solanas que lo único que piensa es como llegar a senador, y no representa ningún movimiento de la clase trabajadora. Hoy Pino Solanas se pone de acuerdo con Carrió ¿Cuándo Carrió representó la clase trabajadora? Ella integró el gobierno de de la Rúa, que aplicó impuestazos, bueno… no hace falta decirlo, rebajó la jubilación y terminó provocando el desenlace de una crisis originada en el menemismo. Victoria Donda se considera de izquierda y va con los radicales, con Binner, realmente vergonzoso. Frente a eso, nosotros decimos: compañeros, no hagan eso, rompan y hagamos un gran frente de izquierda. Esta conducta nuestra abierta, nos da autoridad entre muchos compañeros de la izquierda que siguen esos partidos que seguramente no los van a votar si mantienen estas alianzas espurias, y se van a inclinar hacia el Frente de Izquierda.


Bien, lo vamos a llevar a que nos de clases, puesto que casi en Santiago del Estero y menos en Termas de Río Hondo, no existe ningún partido comunista o de ideología marxista fuerte. Uno cuando se imagina el estereotipo de un marxista, supone, viendo los medios hegemónicos, que por ejemplo llega Altamira al poder, y quita toda la propiedad privada, se da la revolución agraria y van todos los ricos a la hoguera. Todo esto siguiendo el estereotipo que a uno se le da, como si subiera Stalin.

En primer lugar, quiero decir que el Partido Comunista está en el gobierno, eso digámoselos a los oyentes, que sepan que el Partido Comunista Argentino hace mucho tiempo que integra el gobierno. Forma parte de Unidos y Organizados junto con el Movimiento Evita, La Cámpora.
El otro aspecto, lo digo sistemáticamente, es lo siguiente: el que ataca la propiedad privada es el capitalismo ¿O no le están sacando las tierras a los campesinos de Santiago del Estero? ¿O no le están sacando las tierras a los campesinos del departamento de Anta en Salta? ¿O de Inflamable en Formosa? ¿O en el Chaco? Eso es en primer lugar. En segundo lugar ¿no se ve en los diarios todos los días como desalojan personas en España, Italia, etc? Los expropiadores son los capitalistas, no los trabajadores, los trabajadores son los expropiados.
Cuando alguien aportó 40 años de su vida a una caja de jubilaciones y después le dan 2000 pesos de jubilación, le han expropiado 40 años de ahorro. Eso es lo que hacen los gobiernos capitalistas como este que tenemos en la Argentina y los gobiernos capitalistas como este en todo el mundo. De manera que cuando nosotros hablamos de nacionalizar los bancos, y cuando nosotros hablamos de que la tierra es para quien la trabaja, lo que queremos es restablecer la justicia, que el expropiador deje de expropiar, y que el expropiado recupere el derecho a su trabajo, a su tierra ancestral y la capacidad para producir para su propia familia.
Entonces es muy llamativo porque que dice el ladrón: “al ladrón al ladrón”, disimula que es un ladrón y grito porque los demás son todos ladrones,  y los capitalistas hacen lo mismo. Ahora hay una crisis en Chipre, a los depositantes en los bancos le han sacado el 60% de lo que depositaron, para beneficiar a los acreedores de esos bancos. Esos bancos le roban los depósitos a la gente como ocurrió acá con la pesificación y la devaluación y después gritan: “¡Ah miren! ¡El Partido Obrero quiere expropiar a todo el mundo!”  Y ellos se están llevando las casas y las tierras de todo el mundo.
Así que a los que nos escuchan les digo que miren las cosas como son, los expropiadores están en el poder.


Si llega en algún momento el Partido Obrero por elecciones democrático al Poder Ejecutivo ¿Cuál sería el plan de gobierno que tiene el mismo de manera resumida?

Ante esta pregunta, yo los invitó si es posible a que en un plazo que ustedes determinaran, hagamos una entrevista sobre nuestras propuestas, porque generalmente recelo de tirar la propuesta como slogan, de manera que se escuche y no se entiende. Pero es indudable que nosotros vamos a dejar de pagar la deuda usurera; vamos dedicar los recursos del país al 82% móvil para los jubilados y que ningún trabajador en la Argentina cobre un salario mínimo inferior a la canasta familiar, eso es incuestionable; vamos a terminar con todo este derroche especulativo de lo que produce el país, y asegurar que ese dinero a través de un sistema de planificación en el que participe el conjunto de la comunidad de los trabajadores, que sirva para reindustrializar la Argentina, que la Argentina tenga pleno empleo y su economía pueda avanzar y satisfacer la necesidad de los habitantes.
Nosotros vamos a llevar adelante una política que tenga presente el interés de los trabajadores y no el interés de los grandes capitalistas que fugan las riquezas.
Esta va a ser siempre nuestra filosofía de gobierno.

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En la audio-nota podrán escuchar la entrevista completa

Nicolás Salvi
Café del Oeste

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