Las elecciones de la Centrar de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) ya arrojaron los resultados:
La Lista Celeste – Violeta se impuso a nivel nacional ante la Lila Multicolor, y Entre Ríos no fue la acepción, la lista que continuará la actual gestión de CTERA ganó con un 53% de los votos, según datos públicos. Ahora bien, en la ciudad de Paraná se vivió otra cosa: la lista Lila-Multicolor venció con 1271 ante los 350 votos de la lista Celeste-Violeta. Por Mario Daniel Villagra.
Mario Daniel Villagra en Café del Oeste. 07/09/2013
Más allá de lo cuantitativo, por decirlo científicamente, o más allá de los números, dicho en forma entendible por todos, las elecciones de CTERA sirven, en este caso, para hablar del aspecto cualitativo, es decir, desde los hechos y relatos históricos de la conformación de CTERA y sus principios teóricos.
La conformación de la CTERA fue el 11 de septiembre de 1973, pero se podría decir que esa fecha es la culminación de una etapa que nace con la conformación del Estatuto Docente en la década del 50 del SXX. El mismo es considerado un hito de la lucha de los trabajadores, pues vino para dejar presente la figura de la estabilidad laboral, las licencia por estudio, las vacaciones pagas, asistencia social, participación en el gobierno escolar y libre agremiación. No hay que olvidar que dicho estatuto fue promulgado en 1958. Entonces, la CTERA se basa en los principios establecidos en el Estatuto Docente y en las declaraciones de principios de Huerta Grande de agosto de ese mismo año.
140 organizaciones de todo el país formaron parte del encuentro conocido como Congreso de Huerta Grande. Allí, Entre Ríos se hizo presente con 19 delegados, divididos en 6 agrupaciones distintas, representando en ese momento a 5.713 afiliados. Hoy, en las últimas elecciones de CTERA, el número de afiliados de la única entidad gremial que participó de las elecciones de CTERA, es decir, AGMER (Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos), tiene 25 mil empadronados.
La conformación de la CTERA sucedió en un proceso de trasformación en cuanto a la cosmovisión de los educadores. Lo que se definía era si seguir con el “modelo de Maestro Apóstol”, cuya origen es del SXIX y cuya tarea era la de predicar la doctrina del Estado alejada de los intereses materiales de los trabajadores, como es el salario y las condiciones de trabajo; o la de trabajadores de la educación. La declaración de Huerta Grande decía: “El Docente, trabajador de la Educación, está trascendiendo de la condición de trasmisor de conocimiento, para actual permanentemente como un factor importante para el avance social que posibilitará la auténtica liberación del hombre (…)”
Además, otras discusión libraban en los nacimientos de la CTERA fue sobre qué visión debía tener la entidad: si la visión “profesionalista” u otra más “gremial”.
La pregunta que se me genera es ¿si hoy esa discusión está saldada o si prima una por sobre la otra?, la dicotomía apóstoles o trabajadores, ¿sirve para pensar la situación de hoy?
Por último, subrayo del comunicado emitido por la CTERA, luego de conocido los números y porcentajes, que algunos llegan hasta el 99%, en el caso de Corrientes; en algunas provincias, como Entre Ríos, fue más reñida pero…No comparto celebrar la tendencia única, cuando la realidad indica que la unidad en la diversidad es, por lo menos, más representativa y por ende más legítimas (para pensar un ejemplo, la Comunidad de Estados de Latinoamericanos y Caribeños reúne 33 Estados de América Latina y el Caribe).
Mario Daniel Villagra
Café del Oeste
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