Pocos son los artistas locales termeños que se animan a hacer un show entero con temas propios, menos son los que grabarían un disco entero con temas propios. En esta minoría se encuentra Aborigen. Por Nicolás Salvi.
Con influencias de clásicos como Jacinto Piedra y Peteco Carabajal, pasando a la contracultura de Vislumbre del Esteko o Ultravioleta, y llegando a pasajes que recuerdan a Luis Alberto Spinetta y Soda Stereo, Aborigen consigue una amalgama lo suficientemente coherente para poder sentar un punto de inflexión en la historia del folklore termeño.
El grupo liderado por Nahuel Lescano ha tenido varias formaciones, pero en este disco se presentan Matías Lescano en primera guitarra, Álvaro Moreno en percusión, Alejandro Ledesma en bombo y quena, y Nahuel en segunda guitarra y voz.
Comencemos así el análisis tema por tema:
Sueño Aborigen: con una tranquila introducción ambiental, nos da el perfecto inicio para la entrada al monte y la las leyendas de Santiago Manta, poniendo tal vez énfasis en la relación del hombre con la tierra.
“No cultives la verdad, cuando se enciende la esperanza en mi corazón”
La Raíz de mi Destino: una chacarera de tono muy personal, hablándonos de la vida del cantor, y como cumplir así, el bello y complicado labor del cantor: dibujar y contar las historias del pago para que el viento las esparza.
“…Infinitas armonías que traigo desde Santiago” “Ser causante del baile, y en las penas sembrarte el arte…”
Natural Resplandor: como dijo el mismo Nahuel Lescano, este es su “caballito de batalla”. La metafísica y la mística del folklore se dan encuentro en 4 minutos de pura proyección musical, el grupo resume con un simplismo envidiable todo eso que es pero que no sabemos que es en la música autóctona.
“Viene del sol, de música un enero, el monte bautizo…”
Vislumbrar: con toque vislumbrero, la revolución cultural y social del monte santiagueño se dan encuentro, haciendo homenaje al compañero Jacinto Piedra y otros poetas que llevaron la protesta a la conciencia de millones. Con la potencia de la tranquilidad, esta canción nos empapa de rebeldía contra lo impuesto y lo injusto.
“Despiertan en la conciencia en el grito BASTA DE GUERRA…”
En un Jardín de Ensueño: zamba tranquila, simple y llevadera que con tristeza nos hace llorar y corear el sufrimiento de este trovador.
“Se revela mi nostalgia una vez más, este dolor es mío, de quien mire más allá”
Bajo un Cielo mi Santiago: continuando con el dibujo de la cultura santiagueña, una clásica chacarera nos remonta nuevamente a la quichua filosofía, agasajando no solo a la tierra, sino nuevamente también a sus hijos y criaturas que en ella habitan.
“…Aborigen es mi tierra, transgresor en otros lados”
Zamba del Bagrero: primero de los dos covers presenten en el disco. Esta zamba con una hermosa poesía nos adentra en el rio y en la perspectiva de cualquier pescador que se somete a la aventura de ser bagrero. La autoria es del conocido músico local Elman Erico Lescano.
“Bagrero guerrero del rio, me voy buscando tu soledad…”
Sol y Flor de los Santiagueños: puedo decir sin ánimo de ofender a ningún vislumbrero o fanático fundamentalista de Jorge Veliz, que esta es mi guaracha favorita de todo el sacha-espacio y tiempo. Con una desenfrenada rítmica y letra que roza lo spinettiano, “Sol y Flor de los Santiagueños” nos presenta y nos induce a encontrar la espiritualidad y experimentar el “Baile Ritual”: La Guaracha.
“Con un humildad y esmero avanzo, por prejuicio no te quedes atrás; yo te are sentir esta libertad”
Nutriendo un Sueño: y continúa la alabanza a los cantores del Estero, su música, tierra, y todo lo que los une. Con una acertada intervención de la quena por parte de Alejandro Ledesma, queda conformado un bello track para poder corear que “¡Ser un santiagueño es vivir la vida en versos!”
Enriquecida Tierra: sin perder el hilo para dar paso al cierre del disco, Nahuel continua cada vez adentrándose más en su propia historia como cantor, como santiagueño y como humano, llegando a mostrarle al oyente que o quien es. Chacarera que da final a la pura producción propia de Aborigen.
“Yo soy de Santiago, de la rama del quebracho, de guitarras y de cantores, y jamás eh de olvidarlo”
Pequeña Serenata Diurna: Como no podía ser más peculiar, Aborigen elige para dar cierra a su primer álbum al tema del cantautor cubano Silvio Rodríguez que ha dado casi tantas interpretaciones descabelladas como “Starway to Heaven" de Led Zeppelin o “Jijiji” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Un cover muy respetuoso de la versión original, pero con el toque que de Aborigen, que al escuchar las diez canciones anteriores, de una manera u otra, pudimos comprender.
“Amo una mujer clara, que amo y me ama sin pedirme nada, o casi nada, que no es lo mismo pero es igual”
El disco homónimo de Aborigen es así, un infaltable de cualquier colección de folklore Santiagueño. Temas como “Natural Resplandor” o “Sol y Flor de los Santiagueños” no pueden dejar de escucharse. A muchos termeños nos recordaran alguna fiesta en el Chukaro o alguna guitarreada casera, con Nahuel cantando con frente en alto a la luna sachera, haciendo que su canto se mezcle en el hechizo ancestral y mística del pago.
Vale la pena recordar que todas la criticas y comentarios que aquí hago, son puramente subjetivas, y cada canción da lugar, como es previsible, a variadas interpretaciones.
Nicolás Salvi
0 mentions:
Publicar un comentario