Ayer se cumplían los 31 años de la muerte del cumpa Lennon, y bueno, no es de lo más relevante, pero sirve para sentarse un rato y recordar –sin olvidar de escuchar- al curioso personaje que nos hace soñar cada día más con un mundo más simple.
Yo soy de las personas que admite que no es la música lo que realmente nos atrae de John (a menos que seas un beatlemaniaco), porque ciertamente, lo es su historia. El pibe liverpuleño rebelde que contra viento y marea logra cumplir su sueño de ser estrella de la música pop, ser un cuasi semi dios en esa época (¿“Más grande que Jesús” hubiera dicho el?), e implantar himnos pacifistas en el corazón de una generación que pecaba de todo, menos de idealismo. Eso es en resumen John, la personificación de todo el ideal de su generación, quien cumplió “el sueño del pibe” a la anglosajona.
Perseguido por el gobierno yanqui, haciendo el amor y no la guerra, consumando con la ponja más odiada del mundo, y sufriendo la muerte más trágica del rock, John Lennon es de esos seres culturales que vale la pena darse un ratico para disfrutar rememorando alguna de sus obras. Asi que a meterle a escuchar Imagine, Woman, Mother, Jealous Guy, o cualquier canción que usted guste de este cantautor.
Nicolás Salvi
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