Poco y nada se habla o escribe del folklore producido en Termas de Río
Hondo, lo que nos dificulta conocer a interesantes personajes que en nuestra
ciudad y desde la contracultura intentan darle una vuelta de tuerca a la música
popular. Nahuel Hernán Lescano, cara visible del grupo “Aborigen”, es hoy el
mayor representante del folklore de proyección, progresivo, fusión (o como se
lo quiera llamar) en la ciudad termal, siendo la vanguardia artística en lo que
a composición y compromiso social se refiere, recordando a grandes
transgresores como Jacinto Piedra, colindante en alzar el grito revolucionario. Por Nicolás Salvi para Periódico El Coyuyo.
En una corta pero amena charla, donde la simpatía y hospitalidad no
faltaron al igual que unos buenos mates, Nahuel intentó explicarme que era
hacer folklore de proyección en un hostil círculo tan tradicionalista. “Se hace
sin perder la tradición folklórica, pero si con una experimentación desde los
mismos instrumentos hasta la forma de componer. Es toda esa unión de cosas, de
la poética, de las temáticas que se utilizan, es una manera de ir proyectando
el folklore. Nosotros vemos todo eso, y tratamos de no alejarnos de lo que es
lo tradicional, pero si poner una tendencia de proyección”. Así el cantor fue
vislumbrando el actual camino que ha tomado el grupo Aborigen, dueño de un
sonido que a pesar de no dejar dudas de ser folklore santiagueño, es cosquilleado
por pasajes rockeros y latinos que
muestran el empeño por descubrir caminos musicales tan inciertos como
interesantes.
Notable es también la firme postura que Nahuel ha mostrado frente a la
realidad social que lo rodea. “El comprometerse socialmente viene por una
cuestión de hacer arte. Creo que el arte siempre ha estado en los movimientos
sociales desde todo punto de vista, desde que uno en una marcha pinta una
bandera o canta un tema de protesta, y ese compromiso de hacer algo en uno
mismo por un impulso y por una necesidad está impreso en la realidad, en el
acto de rebelarse socialmente. El artista tiene que ser parte de todo esto, no
de simplemente callar ciertas cosas y cantar para cierto público para ganarse
la vida así. El artista siempre esta rebelándose ante las injusticias
sociales”.
Antes de finalizar nuestro dialogo, el folklorista se animó a responder
el complejo desafío de intentar autodefinir su música. “Todavía no tiene una
definición, porque recién en el empezar a componer temas me parece que es donde
estoy buscando la definición de la música que hace Aborigen. Surge también como
una búsqueda más autorreferencial del grupo, donde cada día trabajamos en la
búsqueda de ese propio estilo. Pero todavía no estamos definidos, personalmente
tampoco me he sentado a definirme… Quizás la gente que nos escuche nos defina”.
El año pasado fue Aborigen el grupo que marcó un hito en la historia
cultural de Las Termas aventurándose en la presentación de un disco con total
producción propia, y es en estos meses que ellos están grabando un nuevo álbum;
es Nahuel Lescano, quien tal vez, aún no se da cuenta la historia que escriben
sus pasos; es la música de Aborigen, la que nos lleva en estos tiempos modernos
devuelta al monte, para poder entender con ojos jóvenes la otra mirada de la mística
del pago, la vida del cantor, el ser santiagueño, y la insurrección hacia lo
impuesto y lo injusto.
“Y así voy cumpliendo un sueño
Sin que importen los tropiezos
Es que ser un santiagueño
Es vivir la vida en versos”
Nutriendo un Sueño – Aborigen. Nahuel Lescano
Por Nicolás Salvi
Fotografía: Silvina Gómez Koehle
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