Rebelarse y dar de nuevo



03/07/2014. Modesto Emilio Guerrero presentó “Una revuelta de ricos: crisis y destino del chavismo”, su último libro. Fue en el Hotel Bauen, donde además, los trabajadores esperan que se apruebe la ley de expropiación. El libro despertó la atención de editoriales, periodistas, y la mía. Por Mario Daniel Villagra.

Mario Daniel Villagra en Café del Oeste. 21/06/2014






Aldo Casas, de la dirección de la que finalmente lo edita, dijo: “la izquierda argentina tiene una deuda política-histórica por no ser capaz de aprender lo que nos enseña la lucha de clases en Venezuela (…) los diputados más despiertos de la burguesía en Argentina se tomaron el tiempo de viajar a Venezuela para expresar su solidaridad a los grupos reaccionarios que intentan desestabilizar el proceso allá en marcha. ¡Qué vergüenza que diputados de izquierda no hayan sido capaces de hacer lo mismo con el pueblo venezolano! Y la franja de la izquierda argentina que nos reivindicamos bolivarianos y chavistas tampoco hemos internalizado el profundo debate de ideas y experiencias sociales, políticas y económicas que emanan de su curso y ejemplo.”
Andrés Figueroa Cornejo, periodista por el cual accedemos a las anteriores palabras de Casas, también nos trajo la de Modesto Emilio Guerrero; en una entrevista, dialogaron, entre otras cosas, de los medios y los intelectuales, y de las forma de participación que toman las organizaciones sociales en la revolución.
Baja Intensidad
Respecto a los medios, Modesto volvió a reiterar su postura en cuanto a lo sucedido este año en Venezuela, diciendo que no existió intento de “golpe de estado”, y brindó argumentos: por ejemplo, que un golpe se da ente 24 y 72 hs; y, agregó que lo sucedido fue aún más peligroso, porque fueron los medios quienes utilizaron extendidamente en sus portadas, portales y postales. De hecho, desde la “izquierda” se cayó en el sentido común de llamar a la solidaridad con el pueblo de Venezuela ante un supuesto intento.
Y aquí hay que poner un acento, en cuáles son las relaciones que se establecen con Venezuela, pues esta relación se la mira desde la derecha, para decir: “no nos parezcamos a Venezuela”; y desde la izquierda, para dar otra referencia política: “aguante Venezuela o viva la revolución bolivariana”, agregando valor a lo que decía Casas sobre la izquierda y los diputados.

Relaciones 
La primera relación que se puede hacer, tiene que ver con los medios de comunicación. Al respecto, ante la pregunta sobre diferencias y similitudes entre éstos en un país y en otro, Modesto nos dijo: “Son contrapuestos.  Sería muy útil, muy bueno que en los 320 medios de Venezuela  estuvieran participando profesionales del periodismo o de la comunicación social o estudiantes avanzados de esas carreras, y no es así, el 90% no lo son, son militantes, están estudiando o han aprendido. En Argentina, los medios comunitarios son de corto alcance, pero son todos profesionales  y encontrarás trabajos bien elaborados. Pero acá no hay revolución.” (Ver nota completa en: http://www.rnma.org.ar/noticias/18-nacionales/1198-guerrero-periodista-y-escritor)
La relación anterior es en torno al sistema de medios. Otra relación de las que se puede establecer, más bien por su diferencia, es en el sistema de tierras.
En cuanto a esto último, en su libro “Chavismo sin Chávez, la lucha por el poder en tiempos de transición”, Guerrero hace varios aportes para pensar la idea de la “reforma agraria”, no solamente en Venezuela, sino en América Latina.
Él apunta que en 105 años, desde 1815 hasta el 2012, se han efectuado quince  reformar agrarias, y resalta el carácter anti latifundios que tiene la mayoría, apoyadas por el campesinado, y también apunta la cuestión indígena. En este último caso, Ecuador, Bolivia y Venezuela son los que están cuidando la concepción de los pueblos indígenas.
 De las reformas agrarias, Argentina, Brasil y Paraguay, quedan afuera: en el caso de Venezuela, en 1945, promovida por el Partido Comunista dentro de un régimen militar pragmático y pro Moscú; en 1948, sin muchos resultados, y luego en el 1960, como consecuencia de una insurrección social controlada por la burguesía. Lo que Modesto resalta son las tres reformas agrarias en 20 años, que finalmente se materializa en el 60 con la entrega de 320 mil hectáreas en 120 familias (en un territorio cultivable de casi treinta millones de hectáreas.
Para dar dos ejemplos de lo que dice el campesinado de cada país, citare una carta y un comunicado; ésta es de un dirigente campesino venezolano de 2012, que informó en el acto de instalación  Consejo Patriótico de Campesinos y Campesinas, que alrededor de cien Fundos Zamoranos y los Foros Agrarios Socialistas están presentes en veintidós de los veinticuatro estados del país, explotan unas 154 mil hectáreas, de las cuales 82 mil son aprovechados para el cultivos. También dio que estaba agrupados en 471 organizaciones productivas de campesinas/os pobres, en 377 cooperativas y 44 Consejos Comunales, y produjeron diecisiete mil toneladas de alimento en 2011. Ahora, leamos la carta, publicada en un colectivo de comunicación alternativo de Misiones, en argentina, es de  Ramón Rivero y dice: "Yo cultivaba 35 hectáreas en Puente Alto cuando me desalojaron; tenía 70 chanchos; para cosechar 3 hectáreas de maíz... Ahora aquí viendo todo esto quiero llorar, porque me recuerdo que a los 12 años salí de mi casa donde nací, en Piñalito Norte, estudié hasta segundo grado, mi primer trabajo fue de maquinista en los obrajes, llegué aquí hace 15 años y comencé las mejoras... Me duele ahora tener que volver a empezar y mendigar tierra porque quiero trabajar, jamás pedí ayuda social porque soy un trabajador".

Táctica comunicativa
En otro de sus libros, Modesto Guerrero, propone pensar la idea de una táctica comunicativa. Para lo cual se deberían concatenar las siguientes preguntas: ¿Qué hacer?, ¿cómo comunicar lo que hacemos?, ¿y de qué manera dar a conocer los objetivos que se anhelan? Entonces, lo que aquí se intentó fue visibilizar una problemática: la de los intelectuales y los procesos emancipadores, y su relación con el problema de la tierra.
Como sabemos, hay una riqueza originaria que nace de la tenencia de la tierra. Así, nos han despegado de la unidad originaria que tenesmo, tanto con el trabajo como así también con la tierra. Denunciar que esa unidad está rota, con la firme convicción de que es una tarea necesaria y urgente para resolver los problemas sociales en los que el pueblo debe reeducarse, aunque esto implique rebelarse y dar de nuevo.



Mario Daniel Villagra
Café del Oeste

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