Por Nicolás Salvi
En el año 1974 Wigwam, la mítica banda finesa de rock
progresivo, sacaba su obra más alabada y extraña: Being. Este disco es casi tan
complejo como entender a la misma Finlandia en todos sus matices. El disco
habla de filosofía y política, a veces parece centrarse en clases y luego en
individuos, todo eso adornado por una excelente música que combina el rock sinfónico
con aires de free jazz y locuritas a la Frank Zappa.
Este disco, tal vez, pueda ayudarnos a la distancia a
entender a un país que no entra en los cánones de la historia oficial pre-Muro,
y donde socialismo y capitalismo no tienen la misma acepción.
Being
De por sí, la oscura portada de este disco nos da muestra del extraño proceso histórico. En la mente de un supuesto ser humano vemos curiosos personajes, como una suerte de mago/ilusionista levitando, un cura, grandes burgueses sentados en abultados sillones y proletarios caminando en fila con cierta carga; todos estos, personajes que aparecen en el LP.
En este artículo vamos a centrarnos en los primeros tres
temas de esta obra compuesta por ocho, donde parece ponerse el acento en el
componente político del disco; y luego será Finlandia el objeto de nuestro
estudio.
Importante es de aclarar que el disco esta íntegramente en
inglés, por lo que pocos medios fineses han analizado las letras de las
canciones y se han decantado por ovacionar la magnífica y elaborada música del
mismo, de igual forma lo hicieron los pocos colegas anglosajones que
prefirieron omitir tal embrollo intelectual.
El disco abre con Proletarian (Proletario). Compuesta por el
teclista Jukka Gustavson, esta parece ser una oda al sufrimiento de la clase
trabajadora y critica al poder. Simple y llana, con poco lugar a equívocos,
aunque el último verso hace denotar que Gustavson no aplica al marxismo para
criticar a esta “mafia del poder”:
“And the leaders, the
bosses, responsibility flags, salaries soar-graftsmanship grows, competence
decays” (Y los lideres, los jefes, banderas de responsabilidad, los
salarios se elevan-la destreza crece, la competencia decae)
Seguido a ese confuso verso, comienza lo que parece en
principio un mini manifiesto soviético al ritmo de una percusión de marcha
militar, para después asomar una mordaz critica al estereotipo comunista que
Stalin legó. La misma se titula “InspiRed Machine” (Maquina inspirada). Pasamos
a citarla completa:
Working men in all countries
let us unite in vengeance
for the time has come to
annihilate
the bourgeoisie and suck the
rest up now is the time
When Communism will rule the
world
and red shall be the one color
suffered to wave let us take
up arms
let us join forces comrades
let us march let us conquer
For behind us comrades you
have the most
powerful and advanced nation
in the
world also the world's most
modern
least checked weapons and the
Red Army
Comrades towards peace and
happiness on Earth
towards the most ethical and
natural state and system in the world, comrades!!!
Trabajadores
en todos los países
unámonos
en venganza
porque
el tiempo ha llegado para aniquilar
la
burguesía y chupar al
resto
ahora es el momento
Cuando
el comunismo gobernará el mundo
y
el rojo será el único color
sufridos
agitaremos vamos a tomar las armas
unamos
nuestras fuerzas camaradas, marchemos, vamos a conquistar
Por
detrás de nosotros camaradas usted tiene la nación más poderosa y avanzada en
el
mundo
también las armas más modernas menos controladas del mundo y el Ejército Rojo
Camaradas
hacia la paz y la felicidad en la Tierra
hacia
el estado y el sistema más
ético
y natural en el mundo, ¡¡¡camaradas!!!
Bien, claramente con ironía Gustavson quiso marcar las pocas buenas
intenciones que se percibían de la URSS, así como el imperialismo al que se vertió
luego del stalinismo, aunque también se denota cierto escepticismo por el
marxismo.
El tercer tema y último en nuestro análisis es “Petty Burgeois”
(Pequeña Burguesía) del vocalista ingles Jim Pambroke. Si se lo saca de
contexto, parecería otro tema bizarro de Frank Zappa lleno de metáforas sin
sentido, pero teniendo en cuenta ambos temas que lo preceden la cosa cambia.
Esquizofrénico y alterado, tanto musicalmente como en las voces que van y
vienen, solo preferimos rescatar una frase que viene a destruir tajantemente al
orden establecido:
“Disaster can be fun” (El
desastre puede ser divertido)
Así, Wigwam va y viene en sus críticas hacia ambos lados del muro, y
como veremos a continuación, esto era una práctica usual de Finlandia, en su
historia y en la relación que mantiene con Occidente y Rusia.
Suomalaiset
La primera particularidad de Finlandia es quien habita ese país. El
pueblo fines (suomalaiset) está formado por varias etnias, pero los une un
idioma que los distancia de los demás escandinavos. Este pueblo habla Suomi,
una lengua uralica, diferente a los escandinavos que hablan lenguas germanas (derivada
del indoeuropeo, raíz de prácticamente todos los idiomas europeos).
Su lenguaje tiene parentesco con los idiomas hablados en Estonia, Hungría
y Siberia. De esta última probablemente desciendan los primeros hablantes.
Durante la Edad Antigua y años posteriores, lo que hoy es Finlandia fue
un territorio alejado de las primeras batallas entre imperios u hordas. Es más,
tampoco desarrollaron una sociedad centralizada en el apogeo escandinavo que se
vivió en la Era Vikinga.
Las bases del país que hoy conocemos se dieron a partir de la cruzada
de 1150 y posterior anexión sueca que hizo el rey Érico el Santo en pos de
cristianizar la zona. A partir de ese momento, y hasta comenzado el Siglo XIX,
Finlandia pasaría a desarrollarse a la par de Suecia, a la vez que su
territorio se transformaría en un mar de sangre debido a los constantes
conflictos que se vivían con la Rusia Imperial.
Luego del Tratado de
Fredrikshamn de 1808, Rusia anexiono a Finlandia. En un primer momento, la
cultura finesa se vio “favorecida” por este nuevo dominus, al dejar de lado el
centralismo sueco para pasar a desarrollar las artes locales. Esto obviamente
no duro mucho, puesto que fue seguido por un proceso de conciencia nacional y
de posteriores movimientos que por primera vez planteaban una Finlandia
independiente, lo que llevó a que desde San Petersburgo a comenzar los procesos
de “Rusificación”.
La Rusificación consistía en coartar toda autonomía de Finlandia,
transformándola en una provincia más de Rusia, imponiendo al ruso en idioma
oficial y a la cultura del gran imperio en la única a divulgar. Este proceso
nació muerto y fue casi inaplicable, y solo sentó las bases para que la pronta
independencia comience a darse.
La Santa Miseria de la Guerra
Civil
Cual Rusia, Finlandia tuvo su Guerra entre Rojos y Blancos.
Contemporáneamente, los blancos (conservadores, apoyados por el II Imperio Alemán)
y los rojos (comunistas y socialdemócratas, apoyados por la URSS), lucharon por
el futuro de la primera Finlandia independiente. Como todo conflicto, su nombre
depende de quien lo cuente: “La Guerra entre hermanos”, “La Rebelión Roja” o “La
Rebelión de los Minifundistas”.
Este conflicto, en el que los blancos salieron triunfadores, no
traspasó historias épicas para endulzar el flamante espíritu nacional, sino más
bien dejo un amargo legado para ambos bandos. Tanto el “Terror Blanco” como el
“Terror Rojo” hicieron que un pueblo e pleno desarrollo y búsquedas de
organización propia, comenzara a desconfiar de las elites políticas que
luchaban por su representación. Ya no parece extraña la ambigua crítica que se
hacen los Wigwam a todo el espectro político mirando desde abajo ¿No?
El Satélite Finlandés y la Finlandización
En el raconto que venimos haciendo, Finlandia pasó de ser territorio
ocupado por suecos, luego rusos, y después un secundon del Imperio Alemán. El
fin de la Primera Guerra Mundial trajo consigo el fin del Reino de Finlandia
(que fallecida fue siempre su natura), y dio paso a una república
liberal-conservadora que en los albores de la Segunda Guerra Mundial volvió a
los brazos de Alemania (esta vez el Tercer Reich), para hacer frente a la URSS.
En estos agitados años, la Finlandia conservadora pasa de tener dos
conflictos armados con la URSS. Primero defendiéndose en la Guerra de Invierno,
luego atacando y recuperando territorios en la Guerra de Continuación. En ambos
salieron derrotados, pero aunque los costos fueron altísimos, su férrea lucha
definió una independencia duradera.
Así, el país nórdico
comenzó a ser uno se los sujetos políticos más interesantes de la Guerra Fría,
uno de los casos de neutralidad más difíciles de encuadrar, algo que los medios
de occidente llamaron “Finlandización”. Este término viene a dar encuadre a lo
que fue la “Doctrina Paasikivi-Kekkonen” (bautizada así por los apellidos de
los dos primeros presidentes de la Finlandia de post-guerra).
Finlandia se mantuvo al oeste de la Cortina de Hierro, tenía una
economía de mercado, un sistema capitalista y un modelo de estado de bienestar
no muy distinto al de los demás países escandinavos. Pero a diferencia de los
demás países del bloque capitalista, los Suomis preferían no “irritar” a la Unión
Soviética para evitar convertirse en un satélite de la misma (aunque la
relación de tutelaje no era mucho más favorable).
Este zigzag fines fue cultor de una política exterior ecléctica nunca
antes vista. El estado finlandés participó
en el Banco Mundial y en el FMI, así como firmó el Tratado de Amistad, Cooperación
y Asistencia Mutua con la URSS. Finlandia prefirió este extraño servilismo con
ambos bandos y dando la espalda a los conflictos externos a su territorio, lo
que dio grandes réditos a los empresarios fineses que podían operar en casi
todo el mundo, ampliando las arcas de la burguesía nacional que se dedicó a
armar el Estado de Bienestar a la par de acrecentar sus fortunas. En fin, un
orgullo para Keynes.
La serena critica de Wigmam
Todo este resumen histórico nos lleva de a poco a los años 70 que
dieron a nacer al disco “Being”, y en los que sus creadores dijeron querer
satirizar a la sociedad de clases y centrarse en la criatura humana, criticando
a toda ideología política a las que veían “diseñadas beneficiar a sólo una
pequeña parte de las personas mediante el uso de la misma mayoría” (de igual
forma, podríamos decir que esa afirmación puede ser contenida en alguna
ideología autonomista).
Sin embargo, lo grandioso de los tres primeros temas de Being es que
podemos ver el trasfondo de la sociedad finesa de ese tiempo y su arrastre
histórico. En “InspiRed Machine” vimos una crítica a los soviéticos, pero muy
leve y propia del proceso de finlandización (no obstante, Gustavson tuvo
discusiones con la discográfica que veía injurias demasiado fuertes para el comunismo).
En este disco vemos como una sociedad que supuestamente gozaba de todas
las garantías del liberalismo vivía una autocensura tremenda (particular
autocensura, porque era impulsada por el estado), y que explota en el mismo
disco haciendo un homenaje al desastre y la locura que puede ser exteriorizada
en “Petty-Burgeois”.
Hechos y actualidad
::Luego de la caída de la URSS, una crisis bancaria y las distintas
recesiones mundiales del capitalismo, Finlandia frenó su crecimiento en 1991
para pasar a vivir en un constante “Stop and go” económico.
::Tras el derrumbe soviético, Finlandia no tardó en concretar su
membresía en la Unión Europea.
::Tanto el actual Presidente (Sauli Niinistö) como el primer ministro (Alexander
Stubb) de Finlandia, son del partido conservador “Coalición Nacional”.
::La oposición clásica está conformado por el “Partido Socialdemócrata
de Finlandia” y el “Partido del centro”, ninguno tiene una cosmovisión del
futuro del país muy distinta al oficialismo.
::El ultraconservadurismo euroescéptico de extrema derecha se ve
reflejado en el partido “Verdaderos Finlandeses”. El nombre lo dice todo.
::El Partido Comunista de Finlandia perdió toda su fuerza con la caída
del Kremlin. Hoy son parte de la coalición “Alianza de Izquierda”, dudan mucho
en ser gobierno algún día.
::Además del finés, el otro idioma oficial en el país es el sueco. Ni
el ruso ni el alemán pudieron mantener tal característica.
::Wigwam sigue tocando y sacando algún que otro discos, son de culto,
pero no populares.
::El tecladista Jukka Gustavson dejó Wigwam en 1974, luego de Being,
para comenzar su carrera solista. Desde este año, cobra la pensión de artista
del estado fines.
::El vocalista Jim Pembroke continúa tocando en Wigwam. Desde 2013
cobra la pensión de artista del estado fines.
::Ville Niinistö, sobrino del presidente finlandés Sauli Niinistö, es
el ministro de medioambiente y líder de la Liga Verde (partido ecologista).todo
en casa, el nepotismo no es un invento tercermundista.
::El primer ministro finlandés Alexander
Stubb se define como un “liberal internacional” y una vez dijo: “La política
nacional no es lo mío. La política internacional si lo es” ¿Será el amanecer de
una nueva doctrina nórdica de relaciones exteriores?
::El desastre, en teoría y en un futuro, podría ser divertido
Por Nicolás Salvi
Fuente: 1966 Revista
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