Por: Nicolás Salvi
¿Alguna vez charlaste con un chino? Digo, un chino que viva en China, o que se haya criado ahí. Hasta hace poco yo sólo lo había hecho con uno en Sierra Grande y no hablaba español ni inglés. Luego con algunos en sus mercados desperdigados por toda la Argentina, pero sospecho que los que crucé eran coreanos. La verdad, tuve que ir muy lejos para tener una plática con chinos de china.
La mayor cantidad de turistas en Rusia son chinos. Es más, son algo así como el “milagro” que revitalizó la actividad en el país. Se mueven en grupos numerosos, se sacan tantas fotos como los ponjas, y comparten con los rusos la manía de sólo hablar su propio idioma.
Según Artem (guía turístico moscovita), están haciendo una invasión pasiva imparable. “Nosotros somos 120 millones, ellos 1200 millones. Ya ganaron, son la Horda de Oro que vuelve a reclamar lo conquistado. Cuando llegue el momento lo aceptaremos”.
En la opinión de Georg (vendedor de recuerdos georgiano/peterburgués), “son excelentes clientes, no charlan y compran todo, como los hindúes”.
Como es de esperar, yo no sé mandarín ni cantonés, pero en mi visita a la estatua de Lenin en la Plaza Moscú de San Petersburgo, un grupo de 5 chinos me pidió que les sacara una foto con el líder bolchevique de fondo. Al parecer, los mandarines siguen siendo marxistas-leninistas...a su modo.
Después de la foto me sorprendieron preguntándome, en inglés, de dónde era. Cuando entendieron que venía de “Argentina” su emoción fue inmensa y gritaron “¡Messi! ¡Messi!”. Se acercaron a un ruso, le dieron su iphone, y me rodearon diciendo: “¡Photo with Messi!”.
Luego del divertido gag y las correspondientes presentaciones –creo recordar que uno se llamaba ¿Ling?-, aproveché para consultarles por su país. No es algo normal encontrar chinos angloparlantes. Pero advierto, no fue muy fructífera la charla.
-¿Es un lindo país China?
-Muy lindo, tienes que ir, Pekín, La Muralla. Lindo.
-¿Qué tal la vida en China?
-(Se miran entre los 5, me miran, sonríen asintiendo la cabeza y no dicen nada)
-¿Qué tal las playas en China?
-Lindas lindas, tienes que ir al sur, más lindo que Tailandia.
-¿Qué tal la política en China?
-(Se miran entre los 5, me miran, sonríen asintiendo la cabeza y no dicen nada)
-¿Qué tal La Muralla?
-¡Sí! ¡Grandiosa! Tienes que ir, sí.
-¿Cómo anda la economía en China?
(Se miran entre los 5, me miran, sonríen asintiendo la cabeza y no dicen nada)
Al parecer la lejana y legendaria China ha dicidido, por ahora, mantener sus secretos y misterios.
Por Nicolás Salvi
Fuente: Voces de Río Hondo
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