S.O.P.A.: La puja entre lo nuevo y lo viejo


El medio de comunicación menos vulnerable a los recortes gubernamentales y empresariales, Internet, se ve en el meollo de una disputa que tarde o temprano iba a llegar a su punto más álgido, entre lo actual y lo obsoleto.

La Stop Online Piracy Act y la Protect IP Act, son el resultado del trabajoso intento de un grupo de empresas que intenta detener la falsificación de productos y, lógicamente, el agujero en el bolsillo que les genera la Internet con su incontenible malón de intercambio de archivos entre sus usuarios.

Estas empresas, que desde aquí rotulo como "restauradores", engloban desde a los ya conocidos RIAA (Discográficas importantes) y MPAA (Estudios cinematográficos) hasta a empresas de software como Microsoft y Adobe y farmacéuticas (la ley para los desprevenidos, también hacia referencia a medicamentos falsificados) como Phrma.

El caso es simple, estas empresas pierden guita e intentan poner un marco regulatorio como sea y rápido. Esa rapidez ha llevado a la desmesura y a errar el clavo al cual intentan apuntar sobre Internet.

Por como se han concebido las leyes en el tapete, los encargados de redactar siguen creyendo que todo el contenido que genera Internet se comparte para venderse en puestos a precios bajísimos. Hay, aparte de este método de negocio, que existe y es ilegal, muchos usuarios que se encargan de compartir material simplemente porque la industria no se los ofrece o les hace difícil conseguir, porque los aleja con sus prohibitivos precios o simplemente por mostrarle algo a algún cercano (en el rótulo "compartir" también entra mostrarle un tema o un video a alguien).

Obviamente, semejante error de entendimiento de lo que es Internet ahora, generó que toda la red se haya unido contra estas leyes.

Este frente que impidió que la ley se vote, unió a los nuevos ricos del barrio, Facebook y Google, en una misma vereda, junto a montones de emprendimientos virtuales sin fines lucrativos como Wikipedia, Mozilla, Creative Commons y otros.

Fue fundamental la intervención de los dos gigantes de Internet, junto a la lucha sin cuartel librada por sus pares como Wikipedia, Reddit y cia. que directamente "apagaron" sus sitios.
Por obviedad, diferencio a ambos sectores debido a los intereses que encarnan. Google y Facebook encarnan con los "restauradores" una pulseada por el dinero y el poder de fuego que tienen.
Por esto es facil darse cuenta que Youtube resulta iluso que sea cerrado así como así, debido primero a quien está detrás y segundo, a que tiene varios acuerdos ya existentes con los "restauradores" (el famoso acuerdo VEVO con Universal Music, el cual nadie sabe como es, ni que dice, y que generó el quite de la "Mega Song"). En cambio, el resto de los sitios, debido al inexistente lobby que tienen, defendían a capa y espada su posibilidad de seguir funcionando y evitar ser perejiles de los "restauradores".Estas dos empresas apuestan a un proyecto totalmente distinto, el OPEN Act, bancado por ocho legisladores norteamericanos, el cual intenta que los litigios legales por copyright los lleve a cabo la ITC (Que sería algo asi como que aca pidan que la Secretaría de Comercio Exterior se encargue de cada litigio) y que no exista el cierre de páginas apresurado (que los casualmente apresurados proyectos SOPA y PIPA sugerían).

Luego del evento mundial que significó la movida del "apagón virtual" y que logró que SOPA y PIPA fueran "cajoneadas", sucedió un hecho que generó muchas más especulaciones que certezas, el cierre del principal sitio de hosting del mundo, Megaupload.
El FBI, horas despues de lo anterior, encaró un operativo sin precedentes (andá a saber si a algún fondo buitre o directiva de banco se lo hacen) contra las cabezas del sitio, que almacenaba millones de archivos de millones de usuarios.
No queda del todo claro si se trata de un mensaje de los "federales" de que, con o sin ley, actuarán igual; si ellos y los "restauradores" querían llevarse algun trofeo de guerra en caso de no aprobar las leyes; o si se trató de algo, como dice el FBI, preparado de antemano, con pruebas y ejecutado con ellas en la mano.

Para finalizar, dejo en claro a que voy con mi postura. La red de redes es imposible que se mantenga sin un marco regulatorio actualizado, pero lo que intentaron los "restauradores" fue totalmente un proyecto a lo China. Intentarán controlar la piratería de alguna forma u otra, pero es totalmente irrisorio e impresentable que intenten hacerlo a los apurones y criminalizando absolutamente todo tipo de intercambio de archivos en la red.

Los "restauradores" queda claro por los movimientos que realizan, que no han logrado adaptarse al modelo de comercialización y a las ganancias que ofrece Internet, y que intentan dar maniobras desesperadas para sostenerse.

En cuanto al bando informático, tarde o temprano, Google y Facebook, se toparán en enfrentamientos con el resto de los sitios, debido a la monopólica posición del buscador y a ese "Gran Hermano" en que se puede convertir Facebook en malas manos.

Sobre si un proyecto de este estilo coarta la libertad de prensa, SOPA y PIPA debido a la ultranza de su metodología (anular con una simple denuncia al material con derechos de autor) eran muy nocivas. Ahora bien, con la OPEN Act, también queda en el tapete la discusión de la libertad de prensa. Un video, supongamos, que contenga fragmentos de noticieros analizados por un usuario común, entra en la encrucijada entre el derecho de opinión del autor del video, y el copyright de los fragmentos utilizados. Allí dependerá de como se interpreten las leyes que intenten hacerse a futuro.

JC Gauna

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